Uncharted 2: El Reino de los Ladrones

Un par de años después de los acontecimientos de Uncharted: El Tesoro de Drake, el cazafortunas Nathan Drake regresa con Uncharted 2: El Reino de los Ladrones, una aventura que de nuevo lo enfrentará a peligros mortales y lo llevará por lugares exóticos, en heroicas misiones de rescate.

Esta vez el carismático Drake profundizará en los secretos del fatídico viaje de Marco Polo y se adentrará en Shambhala, el legendario valle del Himalaya, donde se cruzará en el camino de viejos conocidos y nuevos adversarios, como un criminal de guerra fugitivo extremadamente peligroso. Encontrarás traiciones dobles y triples, giros argumentales y una misión que te transportará a lugares nunca antes vistos…

Desde su espectacular comienzo, en el que Drake trata de escapar de un tren descarrilado que se desplaza peligrosamente por el borde de un acantilado, el videojuego te arroja directamente a la acción. Comenzarás este periplo con el aprendizaje de las bases para controlar al acrobático Drake a través de diversos pasajes retrospectivos que te mostrarán cómo el buscador de tesoros llegó hasta esta letal situación.

Esto significa que te encontrarás en el centro de algunos divertidos y diabólicos rompecabezas, atrevidos tiroteos y plataformas de vértigo. La gran agilidad de Drake le permite trepar por superficies escarpadas, barras paralelas, escaleras, cuerdas e incluso disparar mientras se encuentra colgado. A veces, algunos compañeros se unirán en estas hazañas para ofrecerte consejos y ayuda durante las intensas peleas, aunque tú serás siempre la estrella de la caza del tesoro, ya que sólo tus acciones pueden hacer que la trama progrese.

La guinda del pastel en la mecánica de juego es el deslumbrante uso de todas las escenas predefinidas, que te llevan por memorables e impactantes escenarios. Te verás involucrado en una pelea sobre tejados contra un helicóptero, corriendo y disparando por un angosto callejón con un camión llameante tras tus pasos, combatiendo en un tren a toda velocidad, y mucho más. Estos son los momentos que mantienen el vertiginoso ritmo de un juego muy refinado y garantizan que siempre exista un nuevo y sensacional desafío aguardándote a la vuelta de la esquina.