En Halo: Combat Evolved te meterás en la piel del llamado Jefe Maestro, un soldado genéticamente perfeccionado salido de un proyecto militar secreto. Actualmente eres el único que queda vivo, y por eso eres una de las pocas esperanzas que le queda a una humanidad azotada por el Pacto, una alianza de diversas razas alienígenas cuyo único objetivo es aniquilar a toda la humanidad. Tus reflejos, vista y coordinación mejoradas están apoyadas además por un traje de campaña especial, el llamado Mjolnir. Este blindaje es capaz de protegerte de los disparos de las armas alienígenas, recargándose automáticamente cuando baja su nivel de protección, pero también te permite acceder a todo tipo de sistemas informáticos, incluidos los alienígenas.
Tu misión consiste en luchar, codo con codo, con los marines espaciales en su esfuerzo por eliminar a las fuerzas del Pacto. Aunque sólo seas un soldado, tus compañeros se dirigirán a ti considerándote todo un héroe de guerra. El arsenal con el que contarás es amplio, pero no agobiante. Es decir, dispondrás de armas suficientes, pero no vas a tener que estar recogiendo munición para tantos tipos de armas que hagan que ni te acuerdes de cual es cual. Además, sólo puedes llevar dos encima, las que tú elijas.
Normalmente empezarás con un fusil de asalto, que a muchos les recordará, en cierta manera, al de la película Alien: El regreso, y una pistola, pero más adelante podrás recoger una escopeta o un lanzamisiles. Además siempre podrás recoger las armas de energía de los alienígenas cuando se te acabe la munición, aunque al no saber cómo recargarlas tendrás que desecharlas una vez se les agote la batería. Y por último, siempre tendrás las no menos útiles granadas, ya sean las de fragmentación (usadas por los marines) o las de plasma.